Prologo
Nos explica un poco como será y de que tratara el libro un poco mas adelante, y nos enseña que en el mundo no existe ninguna cosa mala que no nos traiga una que sea buena .
Tratado primero
Lázaro nació en el rio Tormes y de ahí viene su extraño nombre. Era hijo de un ladrón que fue castigado por la justicia y murió luchando al lado de un caballero. Su madre, siendo viuda, decidió trabajar como prostituta hasta que la justicia se lo prohibió se fue con sus dos hijos al mesón. Allí un ciego se fijo en Lázaro y decidió tomarlo como si fuera hijo suyo. A los pocos días se fueron de allí. El ciego le daba buenos consejos, pero de comer, nada. Así que Lázaro tenía que robar-le. A veces su dueño lo cogía y lo castigaba muy duramente, aunque Lázaro también se lo hacia pasar mal al ciego, hasta que un día lo engaño para que saltara contra un palo y tuvo que huir.
Tratado segundo
El segundo amo de Lázaro resulto ser un clérigo, que lo quiso solo porque savia rezar, pero luego se dio cuenta de su error, el clérigo lo trataba bien pero le hacía pasar hambre. Aunque se invento un sistema para comer, royo los panes y el clérigo pensaba que eran ratones y así estuvieron un montón de días hasta que el clérigo intentando matar una culebra que creía que había pego a Lázaro, y lo descubrió. El pobre quedo en tal estado que el ciego tuvo que curarlo y a los quince días lo echo y le dijo que encontrara un nuevo dueño. Así que Lázaro se puso a buscarlo.
Tratado tercero
Lázaro se fue a buscar su nuevo amo que resulto ser un escudero, que no solo no le da nunca de comer sino que el tiene que conseguir la comida para su amo. Un día echaron todos los pobres inmigrantes, y ellos se pasaron tres días sin comer. Un día el escudero llega con un real y le manda a comprar carne, y le dice que se van a cambiar de casa. El escudero intento vender su vivienda y cuando tenia que hablar con los compradores se fue y no volvió nunca, y así le dejo se tercer dueño, así que se fue a buscar al cuarto.
Tratado cuarto
Lázaro se fue a buscar su cuarto amo, que no esperaba que fuese mejor que los tres anteriores, y este fue un fraile de la Merced. El le dio sus primeros zapatos, que rompió en ocho días. Y por eso y otras cosas decidió que tenía que dejar su nuevo amo, ya que el cansancio que le daba no le compensaba que le diera de comer de manera normal. Así que al final Lázaro supo que era hora de dejar-lo, y así lo hico. Aunque el savia que ese era con mucha diferencia el dueño que le había tratado mejor de todos los que había tenido.
Tratado quinto
Así busco su quinto amo que fue un bulero, que era muy desenvuelto y desvergonzado, y compraba a la gente con sus bienes y posesiones. Si la gente no compraba sus bulas por las buenas se las hacia comprar por las malas. El bulero solo era un sucio farsante, y al final el pueblo lo descubrió y lo aborrecieron, porque sabían que todo era mentidas. El bulero enloquece y al final, le ruegan a dios que le devuelva la cordura y se curó. Lázaro estuvo con su quinto amo otros cuatro largos y fatigosos meses y se marcho.
Tratado sexto
Lázaro encontró a so sexto amo que fue un pintor de panderos, entonces se puso a trabajar durante la semana le daba el dinero a su amo y lo del fin de semana se lo quedaba el. Al cavo de cuatro años tuvo suficiente dinero como para ir vestido muy elegantemente, y así decidió hacerlo, se compro buenas ropas, y una espada y pensó que a lo mejor había llegado el momento de dejar a su amo, porque ahora podía valerse por sí mismo en el mundo, al cabo de muy poco tiempo Lázaro dejo su sexto amo y se fue.
Tratado séptimo
El séptimo amo del pobre y desdichado Lázaro fue un alguacil, aunque Lázaro no duro mucho allí por el peligro. Lázaro encontró un buen trabajo y se caso con una mujer que no quería estar con el i la habían obligado a casar-se. En ese mismo año un emperador entro en Toledo y tuvo cortes. Así siguió viviendo Lázaro durante muchos años, al fin con todo lo que siempre había deseada, tenía dinero y estaba casado con una mujer, que aunque no lo quería, a nadie le importara lo que ella pensara.
